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El Color Interior

Arq. Miriam Susana Sánchez Méndez
9 mar 2016
2 Min. de lectura

El color es uno de los elementos de la decoración. Tiene la capacidad de influir en las personas, afectar las proporciones aparentes del espacio y el estado de ánimo, y es utilizado para crear climas y estilos.

En la decoración de interiores es fundamental encontrar un esquema de colores que funcione adecuadamente. Para ello necesitamos entender cómo funcionan los colores, tanto individualmente como en armonía o contraste con otros. Qué es el color, cómo se forman los colores y cómo combinar los colores en la decoración.

En esta sección, agrupamos en breve todos aquellos temas relacionados con el color, teoría del color, combinaciones de colores, lenguaje de los colores y usos del color en la decoración de interiores.

El color es capaz de crear sensaciones y emociones, por ello es importante elegir el color adecuado para cada espacio, es decir si se utilizan colores demasiado cálidos es áreas cuyas actividades son de descanso pueden llegar a generar un ambiente agresivo y por el contrario colores fríos en áreas de actividades de entretenimiento y diversión pueden no ser los ideales.

Diseñar un espacio con colores armoniosos requiere un equilibrio entre los matices neutros. Los colores oscuros se utilizaran para paredes grandes, contrastados con colores más claros y cálidos, estos están liderados por el amarillo que pasa por tonos brillantes desde, el ocre hasta el oro.

Sobre blanco, el ocre, que es un color bastante tradicional, tiene un fuerte impacto, si bien tiene un efecto delicado. Se adapta bien a los ambientes de la vida moderna y se puede utilizar para equilibrar contrastes así como para cubrir grandes superficies.

Como colores de contraste en la gama de oscuros se presentan el negro-azul, el verde oscuro, el gris oscuro y los azules vivos. Además del verde azulado, como el aqua–menta y el caribeño azul turquesa que aparece cada vez con mayor frecuencia. Estos combinan perfectamente con el pino, incluso en mezcolanza con detalles en color amarillo en negrita.

Los colores grises cementosos, degradados, sirven para enmarcar los puntos de color en tendencia en interiorismo. Las paredes pierden la pulcritud y perfección para dar paso a escenarios más frescos y cercanos. Se utilizan con distinto grado, dando más intensidad a los suelos y destacando alguna de las paredes.